1. Haz que cada día amanezca de un modo especial

Tómate tu tiempo para abrir el ojo y estírate bien. Prepara el desayuno: Saborea el olor del café recién hecho o disfruta de un enérgico zumo de frutas: ¡Hoy será un gran día!

3. Al llegar a casa, ¡Descálzate!

Detén el tiempo. Tu casa es tu templo.

Ponte cómodo, En invierno escoge prendas amplias y con historia, como ese jersey de lana gorda que tanto te gusta y en verano prendas ligeras de con algodones y linos naturales.

Siéntete libre, Este espacio te pertenece.

5. Encuentra momentos para disfruta de tí

Prepárate un baño caliente de espuma, relájate y disfruta el silencio.

Dedícate tiempo a ti, te lo mereces.

7. Prepara la mesa con amor

Elije un mantel bonito, una vajilla especial. Pon flores frescas. Disfruta en la mesa de lo cocinado, pero sobre todo disfruta de la compañía. Cualquier día es bueno para disfrutar en la mesa rodeado de los que te quieren.

9. Valora tu descanso como se merece

Así como despidas el día, darás la bienvenida al siguiente. Disfruta del olor de las sabanas limpias, de la cama recién hecha… de deshacerla.

Escoge tejidos naturales, que te aporten calma y sosiego.